Reclamos de rostro pétreo

on 12 de diciembre de 2012
Ante la ola de indignación de unos, desencanto de otros y el hartazgo de muchos, el gobierno ha decidido la instalación de pararrayos para encauzar el alto voltaje de la calle. Se han ofrecido voluntarios, dos personajes con un ego modelo "Aznar": Uno, el ex "progresista" Alberto Ruiz Gallardón, que alimentando su megalomanía, ha ido cosechando fracasos con el dinero de todos, y acabó refugiándose donde tenía menos enemigos (hasta hoy), esto es, en uno de los sectores más conservadores de la sociedad, la justicia. El otro, un ideólogo de la manipulación sociológica al servicio de la derecha más rancia, esa que ahora tildan de "Liberal": el Sr. Wert, ministro liquidador de la cultura. 
Nadie habla de la última promesa incumplida por este gobierno mentiroso y oportunista: el incumplimiento de la ley que obligaba a revalorizar las pensiones de nuestros mayores y pensionistas. ¿La causa?, las broncas que esos dos ministros pirómanos van montando  a cada paso que dan. Distraen así la atención de todas las promesas incumplidas por el gobierno en su conjunto, y confían en seguir socavando el moribundo Estado del Bienestar, mientras la oposición se afana en enfrentarse a dos chulitos de la política con labia y pocos escrúpulos. Coinciden los dos en promover ayudas entusiastas al Capital y la Iglesia, ahora que ambos están en horas bajas por el descrédito acumulado durante décadas, así como las  jugadas ruinosas para la sociedad, que urdieron para reverdecer sus antiguas glorias.
Son muchos los servicios que presta este dúo de caricatura a quienes menos lo necesitan objetivamente; cuando parte de la sociedad se acerca al hambre mientras se aleja de sus conquistas, ellos se preocupan por los notarios, la jerarquía eclesiástica y otros "desamparados" del favor popular. Una vez cumplida su misión de caraduras al servicio de los poderosos y la injusticia, harán mutis por el foro en una crisis de gobierno (seguramente el toro bravo será el primero por la chamusquina que lleva acumulada). El daño ya estará hecho por el resto de las "sigilosas" termitas del Partido Popular, que minan la democracia con una relativa invisibilidad. No sé qué premio habrán negociado para su labor de distracción; pero teniendo en cuenta sus beneficiarios y sus damnificados, lo mejor sería un buen par de ostias.

La Inmaculada Constitución

on 8 de diciembre de 2012

Hay un runrún últimamente acerca de los hipotéticos cambios que serían oportunos en nuestra Ley de Leyes. A la Sra. de Cospedal, le preocupa que las mujeres puedan acceder a la corona, supongo que todo lo demás le parece apropiado. Yo podría empezar con la perorata esa de que si la Constitución ampara el que todos los españoles tengan derecho al trabajo, a una vivienda digna y todos esos cuentos de hadas que se ponen en las constituciones porque queda bonito, da el pego y luego no hay necesidad ninguna de hacer efectiva medida alguna en esos apartados accesorios a lo importante: "Lo de ellos"
A mí me preocupan otras cosas, que creo podrían entrar en una negociación colectiva para dar unos retoques a una constitución que las dos terceras partes de la población actual, no tuvieron la opción de ratificar. Todo aquel que tenga menos de 55 años, no ha tenido nada que ver con la Carta Magna que rige su estatus y su destino. 
Hemos visto lo sencillo que fue maquillar el texto de la ley suprema para pagar primero a los bancos; los altos cargos políticos y enchufados varios, y luego, si sobrara algo, que fuera para las legiones de parias sobrevenidos (una brillante aportación del PSOE y el PP a la relación entre los presupuestos y la justicia social). Por eso, porque al parecer los cambios no son tan difíciles, me gustaría que se cambiara la ley de indultos, que parece hecha a la medida de estafadores y torturadores. Ayer, me enteré de que un ex toxicómano, estaba pendiente de un indulto que no llegó; este hombre, ya reinsertado y curado de su adicción, deberá entrar en la cárcel a purgar una condena de 7 años por vender pequeñas dosis de heroína cuando estaba enganchado a esa droga (hace años); sin embargo, ese indulto sí llegó para 4 Mossos de Esquadra que torturaron a un inocente al confundirle con un delincuente. Supongo que cada uno de nosotros, tiene cuentas pendientes con una constitución que permite estos agravios comparativos, que los gobiernos no están siquiera obligados a explicar.