Hasta siempre

on 16 de febrero de 2013

Las ruedas torcidas del tiempo, siempre llegan a destino, y hoy alcanza esta bitácora su última estación. Mucho me hubiera gustado divagar sobre cuestiones ajenas a la realidad desagradable que ha coincidido con el período de este blog; pero fui incapaz de atender a esos bueyes perdidos que me son tan caros, y os he ofrecido un concierto de solo de pataleta y cuerdas, esas que a muchos de nosotros nos han atado de pies y manos y ligado a las vejaciones sufridas por todo un pueblo a cargo de sus deshonrosos representantes.
Apenas si he encontrado el sosiego necesario para intentar endulzar la existencia de otros con los néctares que a mi vez he libado un poco de aquí y otro poco de allá. Cada persona, hasta la más modesta tiene un tesoro destinado a nosotros. Con lo que ha visto y aprendido podría quizás elaborar una pócima que nos deleite aunque sea unos minutos; porque no sólo estamos aquí para cumplir con nuestro deber, como sostenía Bismarck, el Canciller de hierro, sino para hacerlo en la medida que podamos generar el mayor bien posible para todos. Todos estos hombres de metal (afectos sobre todo al oro), suelen describir su gestión como: "Política con mayúsculas" cuando en realidad hacen política con esdrújulas: Corrupción, desmantelamiento, bravuconería y abuso.
Viví en el pasado la violencia, porque de donde yo vengo, a veces no queda otro recurso para oponerse a quienes la ejercen desde el Estado, y os aseguro que no es recomendable como marco vital. He vivido en España tres décadas de paz; pero últimamente, vuelven a mí los fantasmas del pasado, encendiendo mi ánimo ajado y animándome a pensar en cosas que nunca deberían volver a ocurrir. ¡No, no es que me eche al monte y este post sea el anuncio de mi pase a la clandestinidad!; en cualquier caso, me he sentido clandestino la mayor parte de mi vida en algunos aspectos, porque a veces pareciera que sólo la estupidez y el borreguismo se acepta como virtud social por los que mandan.
Os deseo, a los pocos que me honráis con vuestras visitas y comentarios, que no se haga el desánimo con vosotros, y aprovechéis cualquier triquiñuela para ser felices. 

Les luthiers y la Constitución Española

on 8 de febrero de 2013

Dentro de una semana cerraré este blog; desde hace años, abro una bitácora con un nombre supuesto, la dejo que dé de sí lo que pueda durante dieciocho meses y un buen día digo : buenas noches y muchas gracias por participar. Como me conozco, tendré la tentación de hacer un post de esos ad hoc, en el que se cuela una cierta intención poética, o al menos uno sale al discurso sin el hacha en la mano. Por eso es que quiero darle una última patada al orinal, antes de salir de circulación.
¿Alguna vez habéis escuchado una publicidad anunciando a Les Luthiers?, yo no, y sin embargo siempre sabemos cuando estarán y dónde. En cambio, el MASICAL , la POWERBALANCE o la Constitución Española, necesita de un continuo esfuerzo de mercadotecnia: 
" ¡Que lo modélica que fue la transición!; que qué generosidad la de todos, que terminaron consensuando lo que la derecha quería, y por lo tanto, era lógico pretender la inviolabilidad de nuestra Magna Carta. 
A no ser claro que una noche de verano te llamen de Bruselas para que cambies un par de cosillas;  que aunque no es obligatorio,...¡tú verás lo que haces!  
¿Y del Rey?, ¡que majo, qué campechano!, un tipo que últimamente ha dejado claro que cae bien en cualquier sitio. Apatrullando justiciero la ciudad por las noches con su moto en el pasado y las aventureras andanzas a pié de hoy, siempre hubo quienes oficiaron de calzadores de una figura impuesta, y admitida por la parte más cándida de la sociedad catódica.
Sé que toda esta indignidad que llena nuestros telediarios, acabará diluida en el tiempo y los juzgados; que en este mismo momento, Gallardón el Piadoso, estará redactando ya (como para que le dé tiempo) los indultos de los hipotéticos reos cuyas causas no hayan prescrito para cuando haya cerca una final europea, mundial o interestelar de la roja y se anuncie la gracia. 
Siempre habrá alguien dispuesto a la publicidad cubierta o encubierta de nuestra "democracia", en la radio, la televisión ...¡y hasta en algunos templos!
Y como muñecos de ventrilocuo, hablaremos contra Chávez,  Irán y Cuba, es decir,  los que no tragan con este paraíso de abogados, procuradores, magistrados y listillos en que ha derivado la supuesta soberanía de los pueblos a través de su voto.
Luego se pasmarán ante la violencia estos comerciales del fraude y la ley del embudo.