La Inmaculada Constitución

on 8 de diciembre de 2012

Hay un runrún últimamente acerca de los hipotéticos cambios que serían oportunos en nuestra Ley de Leyes. A la Sra. de Cospedal, le preocupa que las mujeres puedan acceder a la corona, supongo que todo lo demás le parece apropiado. Yo podría empezar con la perorata esa de que si la Constitución ampara el que todos los españoles tengan derecho al trabajo, a una vivienda digna y todos esos cuentos de hadas que se ponen en las constituciones porque queda bonito, da el pego y luego no hay necesidad ninguna de hacer efectiva medida alguna en esos apartados accesorios a lo importante: "Lo de ellos"
A mí me preocupan otras cosas, que creo podrían entrar en una negociación colectiva para dar unos retoques a una constitución que las dos terceras partes de la población actual, no tuvieron la opción de ratificar. Todo aquel que tenga menos de 55 años, no ha tenido nada que ver con la Carta Magna que rige su estatus y su destino. 
Hemos visto lo sencillo que fue maquillar el texto de la ley suprema para pagar primero a los bancos; los altos cargos políticos y enchufados varios, y luego, si sobrara algo, que fuera para las legiones de parias sobrevenidos (una brillante aportación del PSOE y el PP a la relación entre los presupuestos y la justicia social). Por eso, porque al parecer los cambios no son tan difíciles, me gustaría que se cambiara la ley de indultos, que parece hecha a la medida de estafadores y torturadores. Ayer, me enteré de que un ex toxicómano, estaba pendiente de un indulto que no llegó; este hombre, ya reinsertado y curado de su adicción, deberá entrar en la cárcel a purgar una condena de 7 años por vender pequeñas dosis de heroína cuando estaba enganchado a esa droga (hace años); sin embargo, ese indulto sí llegó para 4 Mossos de Esquadra que torturaron a un inocente al confundirle con un delincuente. Supongo que cada uno de nosotros, tiene cuentas pendientes con una constitución que permite estos agravios comparativos, que los gobiernos no están siquiera obligados a explicar. 

3 comentarios:

Resquicios dijo...

La Constitución: un cúmulo de buenas intenciones inviables, utópicas y sólo recordadas en los días previos a la celebración de la festividad de su aprobación o como amparo de los intereses de quienes nos dominan.
Es normal que Cospedal se centre en la sucesión a la Corona : para ella la perorata está cubierta: casa, sanidad, educación, trabajo…
Estamos noqueados por las desvergüenzas que desde hace años nos rodean. Sólo así puedo explicarme la falta de reacción de los ciudadanos de este país. El espanto de la falta de ideales en los que creer, por los que luchar, nos hace meternos en nuestras burbujas diarias y seguir- sólo desahogándonos en cafés o manifestaciones- cruzando dedos para que estas no se destruyan.
Recuerdo cuando se maquilló la Constitución. Parecía que tal despropósito haría que todo estallase pero quedó diluido y seguimos con este absurdo de despropósitos como si nada pasase… Cuando la base de la pirámide está construida sobre mentiras qué puede esperarse?. Cuando lo que creíamos certezas son borradas con decretazos:la incertidumbre , el miedo y la opresión se convierten en el desayuno de nuestros días.

Me alegra vover a leerle. Es usted una maravilloso acicate de conciencias.
Besos

Sole dijo...

¡¿Inmaculada?!...

(Disculpe que reduzca mi comentario a una simple pregunta-exclamación retórica, pues su entrada ya lo dice todo).

A mi también me alegra volver a verle por aquí, empezaba a pensar que se había evaporado, o volatilizado, o, lo que sería peor... que ya no tenía nada que decir.

bSöS.



Pombolita dijo...

Pues totalmente de acuerdo, suscribo cada una de sus palabras.
¡Encantada de volver a leerle!