HAMBRE Y CIRCO

on 4 de febrero de 2012


Panem et circensis fue la fórmula de la antigüedad para comprar, a precio de saldo, la paz social; pero todo evoluciona, y en la actualidad, se ha restringido la oferta a la mitad...¿adivináis cuál?

Para ayudar a los bancos, se han detraído recursos de las arcas públicas, poniendo en serios apuros a la educación, el soporte social y la sanidad; minimizando la inversión en investigación y desarrollo. Así las cosas, los investigadores tienen que recurrir al ingenio y el apoyo privado, mientras el inefable Ministro Wert, aseguró que respaldará la tauromaquia para "ponerla en valor". Quizás los científicos debieran potenciar alguna campaña de impacto, con la exhibición de ratoncillos sanguinolentos maltratados hasta su muerte, para ser considerados "respaldables". Constantemente se hace referencia a Europa cuando se habla de subir impuestos o empeorar nuestras condiciones de vida, como si fuera aquella, un espejo en el que mirarnos; pues bien, para la inmensa mayoría de los europeos, el toreo es un espectáculo miserable y degradante.

En sociedades ricas como las de Europa Occidental, el hambre no tiene el dramatismo que presenta en aquellos países devastados por la guerra o la sequía; entre nosotros se presenta como mala alimentación y falta de oportunidades, que prolongarán a aquella.

La gestión salvaje de los neoliberales en el hemisferio norte, ha empobrecido dramáticamente a millones de personas, que tienen que escoger entre alimentarse adecuadamente y pagar alquileres altos con sueldos de miseria o las draconianas hipotecas a las que fueron arrastrados como en el timo de la estampita.

Hemos llegado hasta aquí por desidia e individualismo (justo lo que nos han inculcado); ¿probamos otra cosa?

2 comentarios:

Resquicios dijo...

Me ha gustado lo de los ratoncillos; quizá alguno le copie la idea…
Lo de mirarse en el espejo europeo, como bien apunta, es algo que sólo hacen lo políticos a conveniencia: tenemos sueldo español ( y sin quejas, acojanados como estamos de perderlo), IVA europeo, casas que por el precio bien podrían ser de Montecarlo…
Falta de oportunidades. Sin futuro… con una sociedad cada vez más vieja, un altísimo grado de desempleados y una tasa de natalidad en declive…
El barco se hunde y nosotros con él: ciertamente, debemos probar otra cosa. Me apunto.

Sole dijo...

Creo que mientras quede pan y circo no vamos a mover el culo, y no es por contradecirle, ¡a la vista está!. Tal vez empecemos a movernos cuando regresemos de sopetón al trueque.

bSoS.

PD: No es fácil seguirle...no es posible llegar hasta aquí pinchando en los comentarios que deja. Así no podrán encontrarlo. Revise su perfil, a no ser que Ud lo haya decidido así.