P D S

on 9 de enero de 2013

No hay día en que no se eche un órdago a la capacidad de aguante del pueblo que habita la Península Ibérica entre el este de Portugal y el oeste de Andorra.
El eufemismo ese de: "financiación irregular de los partidos políticos", se refiere al robo consuetudinario por  bandas de políticos sobre bienes comunes de la ciudadanía de esta pobre nación.
La novedad de hoy, es que se salda con la devolución del botín, el despojo a los recursos europeos para los parados y condenas simbólicas para chorizos materiales.
 Si se considera ejemplarizante el endurecimiento de las multas para el monstruoso delito del botellón (que pasa de 900 a 5000€ en el País Valencià), el partido condenado en estos días ( y todos los demás que nunca lo han sido ante los mismos hechos debido a la lenidad jurídica según con quien), deberían quintuplicar la sanción económica impuesta. Otra posibilidad de equidad, podría ser que, los condenados por borrachuzos de vía pública, también devolvieran el usufructo de su delito; aunque creo que esto ya ocurre en la mayoría de los casos, y sin la concurrencia de la tuerta justicia ibérica.
Muchas formaciones que han tenido obligaciones de gobierno, se han visto inmersas en estos procesos de desfalco, que se terminaron desestimando por las pintorescas triquiñuelas que permiten unas leyes, que sus beneficiarios, obviamente, se niegan a revisar. Por primera vez, un partido reconoce estas prácticas para evitar que sus títeres pisen la cárcel, como la pisaríamos Uds. o yo si robáramos la milésima parte que nuestros próceres. 
Me llama la atención asimismo, que este milagro justiciero ocurra con un partido que está inmerso en el abandono del marco jurídico de la nación que le juzga, al tiempo que se dilatan ad infinitum, las causas por las tropelías de quienes, en un alarde de patriotismo, reivindican la indivisibilidad del territorio, y el cobijo de esta justicia  tan peculiar y comprensiva con los que, "desafortunadamente", se quedan.
 Todos los  partidos que han utilizado esta modalidad delictiva, responden a un mismo perfil; es igual la hipotética orientación que sugieran con sus siglas; por eso, creo que si por fin asumieran que en realidad, se acusen de lo que se acusen, son todos iguales, se unirían en un gran frente político bajo las siglas (verán que política suena la combinación):
P D S

¿Partido Democrático Social?; ¿Progreso Democracia y Solidaridad?;¿ Populares de Siempre....?
No, algo más ligado a nuestra raíz latina: 

PRO  DOMO  SÚA

2 comentarios:

Pombolita dijo...

Es que siempre volvemos a los clásicos, ellos ya lo explicaron todo.
Esta mierda es un remake.

Verae dijo...

Otrora, si no hubiesen subido las tasas judiciales, los implicados habrían recurrido teniendo en cuenta lo dilatado en el tiempo resolver estos asuntos: recurso tras recurso, tal vez se hubiesen ahorrado la devolución per secula seculorum ad nauseam.
Y pensar que nosotros se lo permitimos... "País, S.A.", que diría Forges.

Le dejo un beso.